Adoro las ciudades. Es su comodidad y las interrelaciones que se crean en ellas lo que hace que sea algo tan atractivo para mí. Visité por primera vez Nueva York el año pasado. Ya mayorcita. Fui con los pies en el suelo. Era un viaje que me hacía mucha ilusión. Y no quería ninguna decepción. Era consciente que tenía una imagen en la cabeza que me había construido durante años. Volví a Barcelona con una sensación de nada nuevo bajo el sol. Hicieron falta meses para decir: “quiero volver”. “Y… Read More